Le dispararon con una Mágnum 44
esquivó la bala, pero cayó al abismo
al fondo de la caja de recuerdos
envueltos en espinas, rellenos de gusanos
donde hasta el eco lo ignoraba
y la luz lo perseguía.
Pero encontró un rincón, donde sentarse
donde la quietud era una pileta de miel
y el acero de las lamparas se volvía negro
Encontró los 10 segundos de respiración
antes de explotar como un pochoclo
y los multiplicó con cierto cinismo vicioso.
Me llamó anoche, me dijo si quería
que nos vieramos en un bar del centro
nos vamos a sentar a hablar un buen rato
y posiblemente nos amiguemos
y vuelva a su lugar
a latir.
2/3/10
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1 comentario:
muy bueno Dari!
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