Cae la tarde
y aplasta a un tipo, que tenía las manos en los bolsillos
mientras, hago una llamada
atiende el contestador -hola, soy tu alma, ahora no estoy, dejá un mensaje-
quiero centrifugarme, destapar alguna cajita de pandora, pintar letras en una tabla
colgar un rato, clavarlo en una pared de madera, mirarlo desde el piso, y dejarlo secar
pedir una grande de muzza con jamón y morrones y no comerla.
Hablan, pronuncian mi nombre, para que los escuche
cantan como en la ducha, pero solo se están lavando las manos.
Arrastro una manada de mi mismo
a veces, también, la empujo
de un lado o del otro, siempre mastico una intención.
22/6/10
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario