16/2/09

Cantan las almohadas, el coro de Somebody to love de Queen
rugen los cajones la intro de Breed de Nirvana
la ducha no hace nada, y yo silbo nomas, aprovechando las gotas para deformar el silbido en una especie de distorsión.

Los sonidos, el ritmo, esas cosas de la vida cotidiana que pueden ser transformadas en algo tan simple como duradero.
Recuerdo que, antes de ponerle wd40, la puerta del baño hacia ruido de bisagra, era siempre el mismo sonido, y hasta llegue a asociarlo con una parte de un punteo, de no recuerdo ahora que tema.
Esas cosas que son rutinarias, hasta que se establecen de la mejor forma antirutina.
intentar chiflar mas agudo que la tapa-silbato de la pava
recibir el ascensor con un redoble de dedos sobre el botón para llamarlo.
intentar, en vano total, encontrar un grillo guiándome por la intensidad del canto.
estar ante la puerta del edificio, abrirla y sentir de golpe todos los sonidos de la calle, o mejor aun, entrar y anularlos sin hacer mas que cerrar una puerta.

Hoy, los sonidos y su ausencia me sostienen.

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