30/10/08

Libre en la vorágine

Estaba atrapado, casi atado, quizá también contenido, en la rutina; Rutina con momentos tranquilos, pero igual de repetitivos.
Crucé una linea, ésa que no se pasa siempre y, por eso mismo, se nota.
El fin de semana pasado, fui a San Pedro, a ver a mi primo (persona increíble). De hecho fui con otro de mis primos (tambien increíble) pero no es solo eso lo que me deslizó el pie de apoyo del consciente, el solo hecho de soltar la correa de la idea, de dejar que la picadura de mosquito dure hasta la distracción total, me liberó. Y casi me sentí como un glóbulo rojo, errante entre venas bifurcadas constantemente, pero esas venas eran de aire, pasto, olor a tierra, celeste con nubes. La comodidad/responsable del acompañante de ruta que ceba mates al conductor y los otros pasajeros y que alcanza la guita para el peaje.
Y así, sentado en una meceadora, casi como charlando con un viejo que ceba mates , decidí que siempre que pueda dejar un minuto de silencio entre mi pensamiento y el vacio saturado del inconsciente lo voy a hacer.
seguiré en otro post, ahora, quiero dejar eso en una foto.


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